
Debe ser la ansiedad... Esto de estar cansada todo el día, aburrida por el trabajo, el echar de menos a la familia, la falta de compañía humana en general y el contacto masculino en particular -para qué andarnos con rodeos- me está matando. Supongo que comer es lo único que me queda para saciar la ansiedad. Y encima no paro de tener antojos de cosas dulces, sobre todo chocolate... ¡chocolate yo! Tengo escondida en mi armario una bolsa de chocolatinas Hershey's y otra de minis Snickers, y del Toblerone no digo nada porque ya me lo he zampado.
Mañana toca ir al gimnasio, aunque para el finde ya tengo planes de cenar hamburguesa (veggie) el sábado y desayunar tortitas el domingo. Aún así puedo decir orgullosa que ya dejé la Coca-Cola, la Nutella y la bolsa de palomitas diaria.
¡Ay, deseadme suerte para que pronto encuentre un buen sustituto del chocolate y todas esas porquerías que me pide el cuerpo!