Muchos me preguntan que cómo puedo viajar tanto, que si soy rica, que de dónde saco el tiempo, etc. Mis respuestas a estas preguntas son fáciles. No hace falta ni mucho dinero ni demasiado tiempo para hacer pequeñas escapadas como la que hice yo a Londres el mes pasado. Así que para aquellos incrédulos, a continuación os explicaré cómo es posible ver Londres en un día y medio.
Lo primero es estar alerta a los vuelos que hay para el fin de semana. Para esto hay que estar mirando las webs de compañias aéreas cada dos por tres. Para ir a Londres la mejor para mí es EasyJet. Es muy fácil encontrar vuelos los viernes por la tarde o por la noche (este es el que yo necesito por mi horario laboral) con vuelta el domingo por la tarde-noche o incluso el lunes a primera hora de la mañana para los afortunados que, como yo, entran a trabajar a las 11 de la mañana.
Así que una vez encontré el vuelo con el horario y precios perfecto (Málaga-Luton, viernes 23:45 - domingo 19:15; 70€), hice una lista de los sitios indispensables que tenía que ver (sin detenerme demasiado, o sea, nada de museos o ver iglesias u otros edificios por dentro) para por lo menos hacerme una fotito de "yo estuve aquí". Vamos, que se trata de ver la ciudad como si desembarcaras de un crucero en el que sólo tienes unas horas para ver lo esencial, y por ello hay que elegir bien. Yo lo tenía claro, esto es lo que no podía perderme, y esto fue lo que vi el sábado:
- Covent Garden
- Embarkment (paseito a lo largo del Támesis)
- Big Ben y Parlamento
- Abadía de Westminster
- Palacio de Buckingham con previo paseo a través de Green Park
- Trafalgar Square
- Picadilly Circus
- Soho (almuerzo en un vegetariano riquísimo del que luego hablaré)
- National Gallery (este es un museo totalmente gratuito donde hay cuadros de algunos de los pintores más conocidos de la historia. Estuvimos una hora -hasta que cerró a las 18:00- en la que seleccionamos las salas que más nos interesaban: gótico y siglo XIX/Impresionismo)
- Chinatown
- Oxford Street (con una parada en un bar eco-vegano donde tomamos unos batidos deliciosos)
Todo lo citado arriba lo vi de seguido, caminando, sin coger ningún metro (lo cual tienes dos ventajas: te ahorras dinero, y callejeas, por lo que descubres rincones "cuquis"), empezando a las 10 de la mañana y terminando el recorrido a las 20:00, con una pausa para almorzar de 14:00 a 15:00. Como veis, en 10 horas se pueden ver bastantes cosas.
El sábado nos acostamos temprano porque estábamos agotadas, y aunque el zulo de la II Guerra Mundial que teniamos como albergue (habitación con 5 literas de 3 camas cada una, sin ventanas ni espacio para andar) no ofrecía el mejor ambiente para descansar, finalmente dormimos casi 12 horas. Lo único bueno del albergue es que estaba cerca del centro, de la estación de autobuses y a pocas paradas de metro de Camden Town.
El domingo empezamos el día a las 11 en Camden Town (hasta aquí sí fuimos en transporte público). Este lugar, para quien no lo sepa, es un mercadillo GIGANTE repleto de todo tipo de puestos: comida internacional, ropa alternativa o de segunda mano, bisutería, decoración, muebles/antigüedades, música, etc. ¡Es impresionante! Es un laberinto en el que has de perderte y dejarte llevar por los olores, gritos de los dependientes y colores del lugar. Cuando crees que ya has visto todo, de repente aparece un pasillo nuevo repleto de puesto, ¡como si alguien se dedicara a añadir calles interminables! Aquí estuvimos hasta las 14:30 ya que teníamos que volver a Luton para coger nuestro avión de vuelta a Málaga. Y para ello cogimos un tren desde St. Pancras International Station hasta Luton Parkway (los billetes se pueden comprar en http://www.firstcapitalconnect.co.uk/ por 14 libras la ida).
(Se me olvidó decir que la noche del viernes la pasamos en un hotel Ibis en Luton que estaba a 2 minutos andando del aeropuerto, muy bien señalizado. El hotel estaba muy bien -limpio, cómodo, tranquilo y muy bien comunicado. Justo al lado del hotel se podía coger un bus que te llevaba hasta Luton Airport Parkway, la estación de tren desde donde se puede ir a Londres -se tarda unos 45 minutos).
La verdad es que tuvimos suerte y todo cuadró según lo semi-planeado. No nos faltó nada de lo que teníamos intención de ver, es más, nos sobró tiempo para descansar y disfrutar de cada lugar. Y como dije antes estuvimos en dos bares/restaurantes vegetarianos: el primero en Lexington St, llamado Mildreds donde tienen unos ravioli de calabaza riquisimos con salsa de setas y vino, entre otras exquisiteces; y el segundo en Oxford St, llamado Vantra Vitao, donde sirven unos zumo y batidos veganos que quitan el sentido, además de ofrecer comida y postres veganos y crudiveganos. (Para encontrar más sitios como estos de comida sana, ecológica y vegeteriana podéis consultar http://www.happycow.net/)
Y así es como en un día y medio podéis ver una de las capitales más fascinantes del mundo.
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