It's hard to stay mad when there's so much beauty in the world.
Sometimes I feel like I'm seeing it all at once and it's too much, my heart fills up like a balloon that's about to burst.

miércoles, 3 de junio de 2020

A las cosas por su nombre

Conceptualizar es politizar, como decía Celia Amorós. Es decir, cuando elaboramos una idea sobre un tema concreto, estamos llevando a cabo un proceso por el cual lo anecdótico para a ser categoría, y así es cómo se pueden analizar las cosas en su conjunto y en contexto, y cómo se activa el pensamiento crítico. Lo quno se nombra (no se conceptualiza), no existe. Por eso cuando se trata de luchas sociales, no podemos caer en absolutismos como "todas las vidas importan" e ignorar que hay ciertas vidas que se cobran por el mero hecho de ser consideradas inferiores. Debemos poner el foco en las causas concretas e ir al origen de cada desigualdad. Porque si ignoramos esas desigualdades estructurales e históricas, ¿cómo las vamos a atajar?

Cada movimiento de lucha tiene su causa, su historia y su sujeto político. Borrar el sujeto propio de cada lucha, es silenciar las voces de aquellas personas que sufren una desigualdad por el motivo que sea (por haber nacido X). Restarle importancia a ciertas luchas o decir que no hacen falta, es mirar para otro lado, es ignorar las injusticias, y, peor aún, es perpetuarlas.

Estos días, gracias a la movilización y la solidaridad de la población mundial, se ha vuelto a recordar que las vidas de las personas negras importan (#BlackLivesMatter), que aún existe el racismo en nuestra sociedad y que todavía debemos seguir luchando por los derechos civiles de estas personas. Negar esto es vivir en la ignorancia, y una crueldad. No es lo mismo decir "una persona ha sido asesinada por un policía" que "una persona negra ha sido asesinada por un policía blanco". El lenguaje importa porque con él describimos y conceptualizamos (pasamos de la anécdota a la categoría). Todo el mundo es capaz de ver esta realidad porque las imágenes que hemos visto en los medios de comunicación y redes sociales así lo mostraban. Pero yo me pregunto, ¿por qué no somos capaces de ver lo mismo con otras injusticias? ¿No las podemos ver o no queremos verlas?

Existen múltiples luchas, y todas tienen su nombre propio, su porqué y su razón de ser. Si existen grupos de personas que se reúnen para dar voz a sus vivencias y exigir unos derechos básicos, será porque realmente tienen algo de lo que liberarse, ¿no? Por mencionar algunas: tenemos la lucha antirracista, el colectivo LGB, el movimiento de liberación animal, organizaciones como Save the children, y tenemos, cómo no, el feminismo. ¿Si os digo que el colectivo LGB está liderado por personas lesbianas, gays y bisexuales y luchan por y para que esas personas puedan disfrutar de los derechos básicos que les pertenecen y sean tratadas como seres humanos, creerías que tiene su lógica? O ¿pensaríais que son exclusivistas por no incluir a las personas heterosexuales? ¿Si os digo que la ONG Save the children lucha para proteger a los niños y niñas de todo el mundo y para que tengan un futuro, diríais que es injusto que se deje a las personas adultas fuera o, por el contrario, entenderíais que se trata de un grupo vulnerable que necesita de un apoyo especial? 
¿Por qué entonces, cuando se dice que el feminismo es un movimiento por y para mujeres que busca su liberación (del yugo patriarcal) y que todas puedan disfrutar de los derechos humanos que les pertenecen, se nos tacha de nazis y se nos adjudica múltiples "fobias" (misandria, transfobia, putofobia, niñofobia y otras barbaridades)? Os lo explico: vivimos en una sociedad machista y misógina donde aún se cree que la mujer debe sacrificar sus derechos y hasta su vida por la de todos los demás, que su lucha debe acoger todas las causas porque ese es su rol, cuidar de todos, y no tener voz propia. Los negros pueden alzar el puño y decir que las vidas negras importan, y serán aplaudidos. Los homosexuales pueden exigir poder casarse y tener hijos, y serán admirados por su valentía. Los niños pueden pedir a gritos un futuro mejor, y conmoverán a toda la humanidad. Pero si un grupo de mujeres grita y exige que se respeten sus derechos y libertad de elección, serán tachadas de locas, histéricas, radicales y de promover un discurso de odio. 

Hace no mucho se abolió la esclavitud y se les concedió el derecho a voto a las personas negras. Así mismo las personas homosexuales consiguieron hace nada (en algunos países) el derecho a casarse y a tener hijos. Alguien ingenuo pensó que ya estaba todo conseguido, pero los hechos -y cifras- nos demuestran que estamos lejos de esa ansiada igualdad. Con las mujeres (el 51% de la población mundial) ocurre lo mismo, aunque hayamos adquirido algunos derechos básicos, aún estamos lejos de ser consideradas seres humanos de pleno derecho pues seguimos siendo humilladas, violadas, agredidas, y asesinadas por el mero hecho de ser mujeres.

Así que por favor, dejemos de obviar la realidad y de invisibilizar las injusticias y a los sujetos políticos de cada movimiento, y sobre todo evitemos decir cosas como "todas las vidas importan", "ni machismo ni feminismo", "muertes" en lugar de "feminicidios", y cosas del estilo, y llamemos a las cosas por su nombre.

Las vidas de las mujeres importan.
Las vidas negras importan.
Las vidas de las personas homosexuales importan.
Las vidas de los niños y niñas importan.
Las vidas indígenas importan.
Las vidas de los animales importan.
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