Tras mi visita a España donde tuve una mezcla de sentimientos (emoción y nervios por ver a mi gente de nuevo, nostalgia por haberme perdido momentos con ellos, felicidad por sentirme querida, tristeza por la ausencia de mi abuela, decepción por parte de ciertas personas, tranquilidad por sentirme en casa, y un largo etc) y donde sobre todo me di cuenta de que la familia es lo más importante y que cuando estoy con ellos es cuando más cómoda, a gusto y llena me siento, puedo decir que más que nunca necesito que estos 6 meses de trabajo que me quedan pasen lo más rápido posible. Quiero estar ya en el mes de julio para viajar por Estados Unidos y finalmente volver a España con mi gente.
Y como cada año, no puede fallar mi balance del año que se va. Así en pocas palabras sólo puedo decir que el 2011 ha sido uno de los peores años de mi vida, al menos de los últimos años, de mi etapa como adulta. Un año lleno de sentimientos de tristeza y vacío en todos los sentidos. Un año de pérdidas insuperables. Un año del que apenas me he dado cuenta porque no ha habido demasiadas cosas a destacar o que me hayan marcado positivamente. Un año que ha supuesto la continuación del 2011, que fue el año de la decepción. Y si tengo que ponerle un título al 2011, sería el año de la soledad.
Así desglosado es como resumo mi año 2011 (por orden cronológico):
Lo mejor:
- La satisfacción en el trabajo (en la academia) por todo lo que he aprendido allí.
- Mis viajes a/por Estados Unidos. Sobre todo mis aventuras en NY y Chicago (en especial las noches en el club de jazz).
- Estar mejorando mi inglés.
- Haber superado miedos.
- Haber visto en concierto a Earth Wind & Fire y a los Hanson.
- Vivir el jazz en Estados Unidos.
- Haber conocido gente nueva e interesante en Estados Unidos. Haber hecho nuevos amigos.
- Haber recuperado una relación/conexión que daba por medio perdida.
- Haber visto al ballet ruso dos veces (El lago de los cisnes y El cascanueces).
- Haber pasado la Navidad con toda mi familia y haberme sentido querida esos días.
- Haber visitado el National Gallery of Art de Washington DC.
- Darme cuenta de que la familia es lo más importante y valorarla cada día más.
Lo peor:
- Haber empezado el año sin hablarme con una de las personas más importantes de mi vida y sentir su ausencia durante meses.
- El sentimiento de soledad.
- La horrible pérdida de mi querida Lola, mi pequeñita, mi ratita.
- Setirme decepcionada con personas muy cercanas.
- Haberme perdido los conciertos de Jamiroquai y Jamie Cullum.
- El estar lejos de mi familia y seres queridos y echarlos de menos terriblemente.
- La pérdida de mi abuela, una de las personas más influyentes de mi vida, y uno de mis grandes apoyos.
En definitiva, un año que me ha dejado más bien fría. Un año que me hace pensar que si este no era el año del Apocalipsis, no quiero imaginarme cómo será el 2012. Así que preferible es que intente no pensar en ello y que como siempre dé mejor las gracias por lo bueno que tengo e intente aprender de lo vivido. Y mientras me pienso mis propósitos para el año nuevo, sólo pido que se cumpla esta revelación:
"[...] y ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor, porque todo lo que antes existía ha dejado de existir". Apocalipsis 21:4
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