It's hard to stay mad when there's so much beauty in the world.
Sometimes I feel like I'm seeing it all at once and it's too much, my heart fills up like a balloon that's about to burst.

sábado, 9 de enero de 2010

Despedidas

Hoy, tras haber acompañado a unos amigos en proyecto de ser traductores al aeropuerto, me he dado cuenta de que la vida es, en realidad, todo un vaivén de despedidas y reencuentros. Viajes, cambios de lugar, personas nuevas, fotos, mapas, recuerdos y más despedidas. Pero al final sabes que siempre volverás a reencontrarte con alguien. En algunas ocasiones ciertas personas quedan sólo en tu memoria, pero las que marcaron de verdad en algún momento tu vida vuelven a cruzarse por tu camino.

La gente no entiende que los traductores pertenecemos a otra especie. Somos de otra naturaleza. Tenemos esa necesidad innata de salir al mundo y explorarlo. Viajar y conocer culturas: esa es nuestra forma de vida. Conversar en varios idiomas a la vez, bromear con el lenguaje corporal de cada cultura, discutir sobre términos extraños o expresiones intraducibles… eso es algo muy nuestro. Hablar de cómo usar el subjuntivo en español o cómo negar una oración en alemán forma parte de nuestra forma de comunicación. Nuestro baúl de los recuerdos se llama Erasmus y está formado por cientos de ciudades europeas.

En definitiva, somos viajeros que no necesitamos maletas. Nuestro único equipaje se basa en ganas de descubrir, aprender y tener mil aventuras.

jueves, 7 de enero de 2010

Enero

Ahora mismo sólo tengo ganas de arrancar de cuajo todas las hojas del mes de enero del calendario.
Siempre he odiado los comienzos de año. Son tan insulsos... Por una parte deberían marcar el comienzo de algo nuevo. Año nuevo, vida nueva. Sin embargo, todo parece seguir igual.

La noche del 31 de diciembre todo el mundo la vive con mucha euforia: fiesta, risas, cambio de chip, propósitos marcados, deseos pedidos a las estrellas... El 1 de enero, en cambio, es un día lleno de añoranza y recuerdos del año que se ha ido. O al menos así ha sido para mí este año.

Aunque intente pensar que el 2009 no era más que una introducción y que el 2010 es la continuación de una de las mejores etapas de mi vida, siento que el 2009 se va para siempre y me cuesta muchísimo despedirme. Es como si lo ocurrido en el 2009 quedara comprendido entre sus 365 días para siempre, atrapado en una burbuja de tiempo que nunca volverá a repetirse. Como un eco que no hace más que botar de una montaña a otra y no pudiera salir de ese espacio.

Ahora sólo me queda esperar que pase enero y vea que el 2009 no era más que un aperitivo y que el 2010 es el primer plato.

miércoles, 6 de enero de 2010

Ya se van los Reyes Magos



Un año más ya pasó la Navidad. Después de 2 semanas de vacaciones ya se acabó lo bueno. Mañana vuelta al trabajo.

Como cada año la Navidad ha consistido en lo mismo de cada año: días como otros cualquiera, eso sí, llenos de momentos libres para compartir con mis seres queridos.

- La Nochebuena se convirtió en noche de sandwiches y "chicas malas".
- La Navidad fue el día del festín: pavo, jamón, queso, gambas, sopa de marisco, turrón... Un despilfarro, vaya.
- Nochevieja fue la noche de dar la nota, de la decepción por parte de ciertas personas, pero sobre todo noche de risas y amistad.
- El año nuevo me lo tomé claramente como un final más que como una continuación del 2009. Me dio pena despedirme de un año tan bueno y completo. Era como si aquellos días de gloria se fueran para siempre y lo que estaba por llegar no iba a ser ni la mitad de excepcional.

En los días siguientes me fui dando cuenta poco a poco de que el 2010 no tenía por qué ser algo totalmente diferente a lo que había terminado. Ciertamente habrá muchas cosas nuevas que llenen los días de este nuevo año, pero ello no quiere decir que lo que pasó en el 2009 haya acabado para siempre. Algunas cosas quedarán atrás, pero otras no han hecho más que empezar...

Y hoy día 6 de enero me doy cuenta de que la "crisis" en realidad no es más que una trola metida en una caja de plástico contaminante, envuelta en superficialidad y decorada con un horrible lazo de color materialista. Sin embargo, los niños sonríen llenos de ilusión :)

Sin duda la Navidad es una época llena de amor, humildad y generosidad.


B
esos y abrazos verdes para todos