It's hard to stay mad when there's so much beauty in the world.
Sometimes I feel like I'm seeing it all at once and it's too much, my heart fills up like a balloon that's about to burst.

martes, 14 de julio de 2020

Mujer Renacentista


Todo el mundo ha oído hablar alguna vez del hombre renacentista, y si no, seguro que ha visto el famoso dibujo del Hombre de Vitruvio donde pueden verse las asimétricas formas del hombre que representaba los valores de belleza y armonía propios del Renacimiento. El otro día un amigo me llamó mujer renacentista, y me pareció una de las cosas más bonitas que me han dicho nunca. Pero, ¿cómo es la mujer renacentista? ¿Es aquella que sonríe a medias como la Gioconda, o se parece más a la santa y pura Madonna que tantos artistas renacentistas retrataron? ¿Qué es ser una mujer renacentista? ¿Se puede ser tal cosa?


Para responder a esta última pregunta creo que es necesario hacer un previo repaso a la historia yendo hacia atrás unos cuantos siglos. El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que tuvo lugar entre los siglos XV y XVI y que, como su nombre indica, supuso un renacer de la cultura clásica grecorromana. Sin embargo, a su vez, marcaba también el inicio de lo que conocemos como Edad Moderna, una en la que se rechazaban los valores religiosos y abogaba por el racionalismo. El Renacimiento pretende dejar atrás una época de oscurantismo marcada por el feudalismo, el dogmatismo, la Inquisión y la ignorancia.

El Renacimiento deja de lado el teocentrismo y toma al hombre como medida de todas las cosas. A esa forma antropocéntrica de ver el mundo se le conoce como humanismo (aunque la mitad de la humanidad fuera considerada inferior y estuviera supeditada al varón). El hombre (y la mujer) toma conciencia de sí mismo(a) como individuo y se interesa por la cultura y el saber. El hombre empieza a ser visto como un creador (la mujer sólo como madre, cortesana o, a lo sumo, musa). El Renacentismo aboga por la contemplación libre de la naturaleza y reclama el método científico como fuente de conocimiento. Se rompe con lo bárbaro (eso sí, a las mujeres se las sigue tratando como inútiles) y se empieza a tener una mayor sensibilidad.

Los grandes descubrimientos y avances tecnológicos influyeron enormemente en la forma de pensar de la época. Y aunque la filosofía del momento fuera de corte neoplatónica, las teorías científicas de Copérnico, Kepler y Galileo Galilei marcaron un antes y un después en el modo de ver el mundo. Porque fue durante el Renacimiento cuando se desarrolló la hereje teoría heliocéntrica. El campo de la cartografía también sufrió cambios y fue entonces cuando se dibujó el primer mapa del mundo tras el "descubrimiento" (debería decir invasión y masacre) de América. A su vez, el comercio y los viajes transatlánticos favorecieron la importación de nuevos alimentos y especias (y esclavos/as), enriqueciendo así la gastronomía de cada lugar. 

¡Cómo tuvo que ser formar parte de aquella época tan variopinta!

Por si fuera poco, Guttenberg revolucionó el mundo inventando la imprenta, lo cual facilitó la promoción de la literatura, que a su vez hizo que hubiera una mayor preocupación por la ortografía y la gramática y surgieran las primeras academias de lenguas. El fácil acceso a los libros y la creación de las universidades favoreció el debate intelectual y esto hizo que las personas empezaran a ser valoradas por mérito propio y no por asuntos de sangre.

Los progresos en técnica de dibujo y el estudio de las proporciones propició que el arte (tan fiel a la realidad) fuera utilizado como instrumento de instrucción y empezó a verse como una actividad intelectual y no un mero trabajo manual. Claro ejemplo de ello fue la extensa obra de Leonardo DaVinci, considerado el modelo de hombre renacentista por autonomasia. 

Se decía que el auténtico hombre renacentista era aquel que dominaba las armas y las letras por igual y tenía una gracia natural. No sé si DaVinci dominaba las armas, pero lo que sí que dominaba eran las artes y las ciencias. Porque DaVinci era lo que se conoce como un polímata, es decir, alguien que sabe mucho de todo (ciencias, arte, humanidades), un erudito.

Entonces, volviendo a la pregunta del primer párrafo: ¿qué es ser una mujer renacentista? Pues lo mismo que ser un hombre renacentista. Una persona, sin importar el sexo, que se interesa por aprender mucho profundizando en diferentes disciplinas. Y os puedo asegurar que, aunque se hayan encargado de borrar a esas mujeres de la historia (ya fuera quemándolas en la hoguera o destruyendo sus obras), existieron y seguirán existiendo. 

Una de ellas fue Christine de Pizan, intelectual autodidacta, filósofa humanista, poetisa y autora de varios textos de corte más político. Considerada precursora del feminismo por su obra La ciudad de las damas. Christine fue una rebelde porque se atrevió a cuestionar el pensamiento que se tenía sobre la mujer en la época. Y como ellas, otras muchas ayudaron a transformar poco a poco un mundo dominado por hombres.

Así que haciendo uso del espíritu del Renacimiento y dejando la sinrazón atrás, animo a todas las mujeres del mundo a que se conviertan en "herejes" y polímatas y que llenemos la historia de mujeres renacentistas de verdad. Que recuerden que el ser humano tiene unas capacidades ilimitadas para el conocimiento, y que todas las personas deberíamos desarrollarlas al máximo. Sed siempre insaciablemente curiosas y haced uso de la razón. Sólo así combatiremos la ignorancia y la barbarie. Sólo así dejará de ser el hombre la medida de todas las cosas. Solo así conseguiremos una igualdad real.

"Si la costumbre fuera mandar a las niñas a la escuela y enseñarles las ciencias con método, como se hace con los niños, aprenderían y entenderían las dificultades y sutilezas de todas las artes y ciencias tan bien como ellos". Christine de Pizan, La ciudad de las damas (c. 1405)

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